sábado, 14 de mayo de 2011

Solange comprobó en Tucumán que se convirtió en una estrella




Cinco meses después de su partida, regresó convertida en una estrella. Solange Gómez Abraham pisó suelo tucumano tras su estadía en la casa de “Gran Hermano” y caminó como pudo entre las decenas de adolescentes que se le cruzaron, carpetas en mano, para pedirle un autógrafo.
Durante casi nueve horas la tucumana permaneció ayer en la
provincia. Sentada en el Casino junto a su padre, Rubén Gómez, y
su hermana, Noelia, confirmó que en junio estará en la tapa de la revista “Playboy”.
“¡Mmm! Mejor que mi papá no vea las fotos”, dijo sonriendo,
mientras los varones aplaudían y aullaban. “Es decisión de ella”, respondió él, resignado.
A la mañana desayunó con su familia, se reencontró con su perrita
Mía (una maltés), recorrió radios y programas de TV y después
de la rueda de prensa se reunió con sus amigas a almorzar. Finalmente, regresó a Buenos Aires, donde ya alquiló un departamento y analiza propuestas de trabajo en teatro de revista y televisión. “Estoy viendo -dijo- porque pretendo hacer bien las cosas; quiero prepararme y perfeccionarme”.
Mientras tanto, anticipó que en los próximo días podría cerrar trato con una agencia internacional de modelos, que tiene en sus filas a varias de las más importantes figuras del país.
Solange se mostró sorprendida por la voz del presentador Alejandro Uzen. “¡Es el gran hermano!”, exclamó ella, y él impostó el tono para parecerse aún más al locutor -cuya cara nunca se vio-. Hasta diciembre, Solange les enseñaba a cocinar a niños (es chef) y hacía promociones en boliches. Ella contó que su última semana en el reality show de Telefe fue muy complicada. “Mi relación con Cristian U (el ganador) no fue nada buena, pero siempre traté de zafar de esas situaciones. Por suerte estaba
Emiliano, que hizo el papel de una amiga”, señaló y encogió los
hombros con picardía. También asumió que su última
jugada, la de nominar a Martín A, fue un error. “Me costó no llegar a la final, y fue porque creía que Pepa era fuerte, y afuera me di cuenta de que no. Pero bueno, salí quinta y fui la última mujer en la casa”, acotó. También explicó que Cristian U. fue el vencedor porque supo venderse ante el público. “En este ‘Gran Hermano’ se apoyó a este tipo de personas, en otros se premiaron vivencias y hasta la lástima”, evaluó.
Solange confirmó que si tuviera la oportunidad volvería a entrar en la casa más famosa del país. “Me cambió la cabeza un 100 %, viví un crecimiento muy grande”, aseguró luego de confirmar que está solterita y feliz.
Tras contar que, además de su familia y amigos, extrañó mucho
los sándwiches de milanesa y las tortillas, señaló que lo que más le gustaba hacer en el reality era tomar sol, estar en pileta y jugar con Kimba, la perra que entró al promediar el juego.



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